miércoles, 14 de diciembre de 2016

Cómo hacer unos zapatos de cuero vuelto vikingos






En esta entrada voy a contaros como hacer unos zapatos de cuero medievales, en este caso de unos zapatos vikingos de estilo Jorvik. Este proyecto lo realicé a finales de 2015 para poder tener un calzado digno que llevar a los eventos de recreación.

Empecemos por lo esencial, lo más importante y donde hay que invertir buena parte del tiempo es en sacar un buen patrón. Una vez empecemos a cortar cuero no hay vuelta atrás y un error con las medidas nos puede hacer desechar toda una pieza. Al realizar estos zapatos ya partía de la experiencia previa de haber hecho estas otras botas (la siguiente imagen) donde la mejor forma que encontré  para hacer el patrón fue usar papel de seda recubriendo el pie.




Primero  hay que dibujar una suela en cartón siguiendo la silueta de tu pie, darle un poco de punta a la silueta y recortarlo. Luego apoyado sobre esta suela de cartón se debe cubrir el pie con papel ayudándose de cinta de carrocero. A partir de aquí hay que ir mejorando el diseño, comprobando que queda bien justo del talón, los laterales, la punta, etc. Tras varias iteraciones se van puliendo los detalles hasta obtener un diseño que sea del agrado.





Ya con un patrón algo más definitivo mi consejo es que se pase a Goma Eva, es un material fácil de conseguir y de un grosor y maleabilidad similar al cuero. Hay que hacer las iteraciones que hagan falta hasta que se esté contento con el resultado. Más vale gastar un poco más de Goma Eva que desperdiciar un par de trozos grandes de cuero.




Cuando se le dé el visto bueno se despliega el patrón y se pasa a cortar el cuero. Un consejo es que se le sume al perímetro que va a estar en contacto con la suela unos 5-10 mm de más. Este margen se añade porque el cuero se cose vuelto (por la parte de la carne) y luego se le da la vuelta, creándose en la parte de la costura un pliegue que resta unos milímetros a la superficie de la pieza por lo que se puede llegar a perder alguna talla.




Con respecto a que tipo de cuero usar, por el momento no soy muy ducho con los nombres de los cueros ni con los tipos en general, cuando quiero empezar un proyecto voy a la tienda los palpo y escojo el que creo que irá mejor. Para los zapatos usé uno de unos 2,5 mm de grosor y un pelín rígido, consistente. Para la suela usé uno de 5 mm de grosor.




Como el color que tenía no me gustaba lo tinté usando una tinta rápida que adquirí en Curtidos Carlos Hernandez me dieron un trato muy amable y me aconsejaron como tenía que tratar el cuero antes de teñirlo. Antes de aplicar el tinte hay que abrir el poro para que el tinte penetre mejor, para ello hay que limpiar la pieza con acetona.




La acetona seca muy rápido por lo que se podrá dar el tinte al momento. Los tintes suelen venir con un aplicador que facilita su uso. Recomiendo el uso de guantes ya que el tinte como es lógico cuesta mucho limpiarlo de la piel. Yo le dí entre dos y tres capas hasta que se quedó todo bien cubierto.




Antes de coser hay que hacer los agujeros por donde irá la costura. Primero es necesario marcar los puntos, se pueden hacer con un tenedor o con una herramienta específica para ello (una especie de rodillo con puntas). Para hacer los agujeros yo me ayudé de una Dremel con una broca de 1 mm también se puede usar un punzón pero es más tedioso y se puede desgarrar el agujero si no se controla bien.





Los agujeros hay que hacerlos a "media carne", es decir, desde la superficie al canto. Se realizan de esta forma por el tipo de costura que se hace, como se verá más adelante.






Hay que hacer también los agujeros en la otra pieza, en este cuero es más fácil agujerear con el punzón que en la suela.





Yo empecé a coser por la punta por tener el punto de referencia ahí y que quedara luego todo bien centrado sin sorpresas. La costura a media carne se realiza como se muestra en la siguiente imagen con doble aguja y usando hilo encerado. 

Imagen obtenida de la web de Christobel & Peter’s por Peter Beatson


Para quien no sepa como es esta técnica dejo una imagen explicativa.


Imagen obtenida de "The Art of Handsewing Leather" por Al Stohlman.


Es recomendable hacer series de cuatro puntos y asegurarlas con un nudo y una gotita de cianocrilato, la razón es que si se rompiera una de las costuras solo afectaría a ese bloque de cuatro puntos y no a toda al costura.

Importante: Hay que coser ambas piezas dejando el lado de la piel por dentro y el de la carne por fuera.




Estas imágenes sobre la costura de la suela pertenecen a las primeras botas que me hice, de los zapatos actuales no tengo fotos pero el proceso es el mismo.




Una vez cosido quedará algo parecido a la foto de abajo. El siguiente paso es uno de los más complicados pero más satisfactorios una vez conseguido, darle la vuelta al zapato. Para ello hay primero que remojar durante un buen rato la suela para que se ablande.





Después hay que darle la vuelta y como una imagen vale más que mil palabras... ¡pues imagina un vídeo! Dejo aquí el vídeo muy ilustrativo de la mano de Paco, un compañero de estos lares, que muestra como voltear el zapato:





El proceso parece sencillo pero en más de un momento jugará con tus ilusiones, tu no te desanimes y ve poco a poco.


 




¡Eureka!























Como se puede ver en el antes y el después, el cambio es asombrosos ¡esto se parece más a un zapato!. 





Siguiendo los consejos de amigos recreadores, le puse otra suela de cuero más, pegada con cola de contacto a la cosida. La razón es que esta suela al no estar cosida es fácilmente sustituible cuando le llegue el fin de su vida útil, además de darle mayor rigidez. Como es la suela que quedará por fuera es a esta a la que he añadido el triángulo de refuerzo en el talón que va solo cosido a esta parte.




Es ahora también cuando se cose el lateral del zapato. Para todas estas costuras vistas elegí un hilo encerado claro para que contrastara con el cuero oscuro, simple estética.





Para darle un poco de consistencia a los bordes del cuero les cosí unas tiras de cuero de cabra fino.




Teñí estas tiras usando el mismo tinte que para el resto del cuero, pero curiosamente después del manoseo cosiendo perdieron parte del color quedando un poco más claras y con más matices.




Siempre que se cose cuero a menos que se tenga una aguja super afilada y unas manos fuertes es recomendable hacer previamente los agujeros, es una labor un poco tediosa pero que se agradece a la hora de coser.




Yo usé una herramienta específica para esta tarea como se puede ver en la imagen, solo merece la pena adquirirla si se le va a dar más uso, sino un tenedor es perfectamente válido.




Cosiendo como siempre con la técnica de dos agujas. 





Y ya por último faltan ¡los cierres!. Los hice enteramente de cuero usando este patrón. Se trata de un cierre de cuero muy típico en los zapatos de la época en el cual el botón está hecho con cuero enrollado sobre si mismo. Otra variante del botón es usando un trocito de madera o hueso.


Imagen obtenida de la "Guía básica de equipamiento vikingo" por Russell Scott


Para enrollar el cuero es necesario ponerlo en remojo un tiempo previamente.





Finalmente se le practican unas rajitas a las botas para pasar los cierres y ¡listo!. Para que sean cómodas recomiendo usar plantillas, no es histórico pero tus pies te lo agradecerán.

 Aquí dejo unas fotillos del resultado final. 








Después de darles un poco de tralla la cola de contacto de la suela se despegaba continuamente así que me decidí clavetear toda la suela. Una vez claveteada ya no he tenido ningún problema. 





Estoy bastante contento con el resultado obtenido, al final he conseguido hacer unos zapatos muy cómodos y de mi talla. Los primeros que hice me salieron de una talla más y se nota al usarlos. Y como último consejo todo trabajo en cuero hay que cuidarlo, por lo que siempre después de cada evento es altamente recomendable limpiar y engrasar los zapatos para que duren.


¡Espero que este tutorial os ayude y anime a haceros vuestro propio calzado!


Bibliografía:

El blindado personal, un blog increíble por el que me animé a hacer los zapatos lo recomiendo totalmente:

Tienda polaca de material de recreación de donde obtuve las referencias para el diseño: 

Buena web con más referencias e información muy útil sobre vestuario:

Guía básica de equipamiento y vestuario por Russell Scott:

Web muy interesante donde te enseñan distintos tipos de costuras para el calzado:


viernes, 4 de marzo de 2016

Cómo hacer un escudo vikingo





En esta entrada voy a explicar paso por paso cómo construir un escudo vikingo. Podéis encontrar más información en las referencias al final del post. Y antes de nada quiero agradecer la ayuda y los consejos que me dieron Rafa de Escudos Vikingos (1) y Emilio de Northern Traders (2), con la cual pude realizar este escudo. ¡Gracias!

Empecemos, originalmente estos escudos se fabricaban uniendo varias tablas entre sí, pero yo he optado por usar una única tabla laminada por simplificar la fabricación. Para empezar necesitas una tabla de contrachapado de aproximadamente 90cm x 90cm y 1 cm de grosor.



Trazando las diagonales del cuadrado marca el centro de la tabla. Con la ayuda de un clavo, una cuerda y un lápiz dibuja las circunferencias del hueco para el umbo de unos 13cm de diámetro y el contorno del escudo. Los escudos encontrados en hallazgos arqueológicos (3) (4) tienen un diámetro de entre 80 y 90 cm, por tomar un valor intermedio decidí hacerlo de 85 cm de diámetro.


Una vez marcadas, usando una sierra de calar corta las circunferencias.


Para fortalecer el escudo y pintar encima puedes ponerle varias capas de tela. También puedes usar una única pieza de cuero pero es algo bastante más caro. Yo he usado una tela barata de retor que compré en IKEA por muy poco dinero el metro. Ve grapando la tela hasta que quede bien tersa y sin arrugas, usa todas las grapas que te hagan falta.


A continuación dale con cola blanca un poco disuelta en agua y deja que se seque completamente. Cuando esté bien seco aplica dos capas más de tela con sus respectivos tiempos de secado.



Una vez aplicadas las tres capas de tela y habiéndose secado completamente es el turno de pintar el escudo. Primero marca el dibujo que quieras realizar, yo opté por un motivo simple en hélice.



Puedes usar el recorte sobrante de contrachapado para ayudarte a marcar las aspas.




Para pintarlo puedes usar distintos tipos de pintura, yo te recomiendo dos:

  • Aceite de linaza más pigmentos: Puedes conseguir el aceite de linaza en cualquier tienda de artes y los pigmentos en la famosa tienda de químicos Manuel Riesgo. Solo hay que mezclar un poco de pigmento en el aceite de linaza y aplicar la pintura. Esta es la forma que me aconsejaron a mi. Lástima que preguntara tarde, cuando ya lo había pintado con óleo.
  • Óleo: Es la que usé en el mío. El óleo es una pintura basada en aceite que normalmente hay que diluir un poco en aceite de linaza también. Puedes encontrar todo lo necesario en tiendas de bellas artes.

Ambas opciones tardan en secar bastante tiempo al estar basadas en aceite, cuanto más diluida esté la pintura más tardará en secar. Así que ten paciencia y deja que secar bien la pintura entre capas aunque tarde varios días.




Una vez pintado ya puedes cortar con una cuchilla la tela sobrante en el centro del escudo y hacer los agujeros donde irán los remaches del umbo y el asa.



Ahora vamos a construir el asa del escudo. Para ello puedes usar un listón de madera de pino de unos 5cm x 2,5cm x 80 cm. Marca con un lápiz la forma que quieres que tenga en cada cara del listón. Ten en cuenta que tiene que ser cómodo a la hora de agarrarlo por lo que asegúrate de que la parte del mango te resulta cómoda y tienes buen agarre. 



Usando una serie de limas para madera ve lijando la forma que quieres. Empieza por las limas más bastas y luego ve afinando con las más finas.


Por último lija todo con una lija de papel fina y listo.


Ya está el asa lista para la siguiente fase.



Para proteger la madera y darle un aspecto de envejecido puedes usar un barniz con color. En mi caso usé uno que compré en Leroy Merlín color Nogal, un par de manos y listo.



Puedes hacer varios complementos en cuero para sujetar el escudo con una correa y hacer más cómodo el mango. Para los pasadores de la correa puedes comprar la D de metal en Leroy Merlín y aplicando una llama conseguir que cambien un poco de color y darle un aspecto más envejecido. 


Para coser el cuero del mango usa hilo encerado y un par de agujas de coser cuero, estás son más resistentes que las agujas normales y tienen el ojo más grande. Tendrás que hacer los agujeros previamente en el cuero para poder pasarlas con facilidad.




Es la hora de remachar el umbo al escudo. El umbo es esa pieza de hierro con forma semiesférica que protege el hueco donde introduciremos la mano para agarrar el escudo. Lo hice deprisa y no tengo fotos del umbo sin poner por lo que usaré una foto de la tienda donde lo compré, Northern Traders, tienda altamente recomendable, no solo por sus productos sino también por su dueño Emilio, quien seguro que de buen grado te ayudará y aconsejará en lo que necesites.

Foto perteneciente a Emlio de su tienda Northern Traders.


Repasé los agujeros del umbo con una broca para metales y les hice cuatro más. Pero esto es opcional, puedes usar los que están sin problemas. 

Para remachar el umbo necesitarás:
  • Yunque o en su defecto un trozo grande de metal martilleable como un fragmento de una viga o similar. 
  • Martillo de bola, es importante que tenga la cabeza semiesférica.
  • Remaches para martillear o como fue mi caso unos clavos grandes de acero.
  • Arandelas (opcionales).

El proceso es sencillo, una vez que has remachado uno el resto es hasta divertido. 

Primero deberás transformar los clavos de acero en algo parecido a un remache. Corta la punta del clavo de tal forma que al unir las piezas que quieras remachar sobresalga unos 2-3 milímetros de metal. Puedes hacerlo con una Dremel y el disco de corte. Si la cabeza del clavo tiene estrías o marcas que lo hacen parecer un producto industrial, quítalas a golpe de martillo o lima, una vez remachado quedará mejor así.

Bien, sin más dilación podemos pasar a remachar. 
  • Puedes calentar el remache al rojo usando un soplete y dejarlo enfriar lentamente para quitarle el temple y hacer que esté más blando.
  • Introduce el remache uniendo todas las piezas.
  • Apoya la cabeza que queda por debajo en el yunque/viga. Puedes hacer una hendidura en el yunque para que la cabeza quede encajada.
  • Introduce una arandela en el remache, esto ayudará a no romper mucho la madera cuando la golpees.
  • Ve golpeando con la parte semiesférica del martillo por el borde de remache. Yo he tenido mejores resultados dando muchos golpes con poca fuerza que dando menos golpes más fuertes, de esta última manera es más fácil que el remache se doble dentro de la madera y la rompas.
  • Sigue golpeando hasta conseguir que el remache quede algo parecido a una seta y la unión sea bien fuerte.
Es una lástima que de esta parte del proceso sacara pocas fotos. Espero que con las pocas que hice sirva para ayudar.














¡Ya casi está! para acabar hay que coser en el canto cuero crudo. Esto es altamente recomendable para proteger el canto de los golpes, que poco a poco lo destrozarán.

Para conseguir cuero crudo siguiendo los consejos de Rafa puedes usar los típicos huesos de piel que se les da a los perros para que muerdan. Estos huesos están hechos con nudos tiras de piel de buey, perfecto para el canto de nuestro escudo.


Para deshacer los nudos de cuero hace falta dejar en remojo los huesos. Déjalos hasta que se hinchen y se aclaren, entonces podrás deshacer los nudos con cierta facilidad. 


Extiende las tiras y procede a cortarlas para conseguir tiras más pequeñas de un ancho uniforme.



Para ayudarte a coser las tiras al canto puedes sujetarlas con unas pinzas, puede que cueste un poco mantenerlas ya que mojadas resbalan bastante.


Marca donde irá cada agujero y con ayuda de la Dremel o un taladro haz un agujero que atraviese de lado a lado el escudo.



Para coser puedes usar hilo encerado y rematar el agujero con un clavo. Procura tensar mucho el hilo ya que al secarse, el cuero, pierde volumen y el hilo queda suelto.



Intenta solapar una tira de cuero a la siguiente para no dejar huecos débiles o también puedes coser un cuadrado de cuero encima de cada unión.

Y ya por fin...

¡Escudo listo para la formación!


o... para protegerte de tus compañeros de trabajo! :P




Referencias: